Suscríbete
Suscríbete

¿Qué hacemos ahora con los carteros?

Carteros 9082
|

Recientemente en LinkedIn se ha planteado de nuevo un viejo debate: ¿Hasta qué punto los robots y las tecnologías avanzadas son responsables del desempleo global? Un viejo debate que ya cuando empezaron a crecer las aplicaciones de los robots industriales era tema de reflexión en los primeros congresos internacionales de robótica que se celebraban allá por los finales de la década de los 70 y principios de los 80. Aún recuerdo cuando en un congreso en Francia se llegó a plantear la posibilidad de que las empresas usuarias pagaran una cuota de seguridad social por cada robot instalado a fin de cubrir los subsidios para los trabajadores que quedarían sin trabajo.


El descubrimiento de formas de economizar puestos de trabajo será más rápido que la velocidad a la que se crearán otros nuevos”, afirmaba Keynes en 1933, lo que demuestra que esta reflexión sobre la incidencia de los desarrollos tecnológicos en la disminución de los puestos de trabajo no es nada nuevo.


Y es bien cierto que, a lo largo de los últimos treinta años, los robots y la automatización han desplazado la mano de obra humana en un buen número de trabajos; sin embargo, también lo es que han ido creándose otros nuevos, de forma que la previsión del ilustre economista no ha resultado del todo cierta. Quizás en este caso podría resultar más exacto utilizar el concepto de “destrucción creadora" con el que calificaba Schumpeter la competencia entre empresas en el capitalismo. Es decir, la automatización destruye puestos de trabajo pero a plazo medio crea otros puestos mejores. De ser así, el problema está en que las personas que reciben nuevos puestos de trabajo en algún momento no son los mismos que los que perdieron puestos de trabajo en momentos anteriores.


Esto ha sido más o menos cierto hasta que irrumpió la crisis de 2008 y empezó un acelerado y radical proceso de destrucción de empleo. Según un estudio citado por una de las personas que intervenían en el debate en LinkedIn antes citado, un 50% de los empleos que desaparecieron en EEUU a raíz de la crisis fueron sustituidos por soluciones automatizadas o robotizadas.


En una primera etapa, los robots y la automatización destruyeron puestos de trabajo altamente repetitivos, como por ejemplo en el sector de la logística (almacenes, embalaje), donde en muchos casos un robot puede sustituir a hasta diez trabajadores, y parecía que trabajos que exigían un elevado nivel cognitivo quedaban exentos del peligro. Sin embargo, esto va siendo cada vez menos cierto. Recuerdo que hace unos años se decía que el trabajo ahora estaba en las tareas de control de calidad o de mantenimiento, pero ahora soluciones con sensores diversos y sistemas de visión son excelentes herramientas para lo primero, y en el segundo caso sistemas de autotest y de software preventivo lo han simplificado notablemente. Los ordenadores son cada vez más eficientes en tareas no rutinarias.


Y ahora han llegado las llamadas soluciones big data. El procesamiento masivo de ingentes cantidades de datos quizás no siempre pueda emular la intuición humana, pero son muchos los casos en lo que incluso puede resultar más fiable, ya que los ordenadores no tienen prejuicios que, en muchos casos, distorsionan los juicios y decisiones humanas. Ya actualmente, por ejemplo, la detección de fraude está casi completamente automatizada, ya que requiere el análisis de cantidades enormes de datos. También para el diagnóstico clínico podrían los ordenadores ser unas excelentes herramientas o, en un despacho de abogados, ¿los ordenadores no pueden ser excelentes herramientas, por ejemplo, para la búsqueda extensiva en bases de datos legales con el objetivo de encontrar precedentes de un determinado caso?


Finalmente, no podemos olvidar los robots domésticos para el desarrollo de los cuales se ha creado un consorcio de más de 300 empresas japonesas para el desarrollo -de ahora hasta el 2020- de un centenar de robots para asistencia personal y servicios.


En definitiva, que la competencia de robots y automatización ya no solo vienen a sustituir puestos de trabajo industriales, sino también muchos puestos de col blanc.


De todos modos, no hay que asustarse. En un congreso de emprenduría celebrado en Madrid hace unos meses, Pilar Roch, directora internacional de desarrollo de negocio de Womenalia, afirmó que "el 75% de las profesiones del futuro aún no existen o se están creando". Una de las personas que intervino en el debate de LinkedIin comentaba: “los carteros pueden haber perdido sus empleos cuando se popularizó Internet, pero, en su próxima generación, sus hijos estarán trabajando en una empresa de teleconferencia o en una compañía de software”. Probablemente sea cierto, pero, ¿qué hacemos ahora con los carteros?
¡Felices vacaciones y hasta septiembre!


Comentarios

Key Visual Informe original
Contenido patrocinado
Este estudio analiza detalladamente la situación en la que se encuentran los 13 sectores industriales más importantes de la economía española
Grupoalava hidrogenoverde
Grupoalava hidrogenoverde
Grupo Álava

En su estudio ‘Haciendo Rentable el Hidrógeno Verde: Las cadenas de valor’

FOTO MESA
FOTO MESA
Advanced Factories

Bajo el título ‘Inteligencia Artificial en la Industria’, en colaboración con el Grupo Industria Conectada 4.0 de ISA Sección Española

Revista Automática e Instrumentación
NÚMERO 554 // marzo 2024

Empresas destacadas

REVISTA