Pepperl + Fuchs cumple 40 años e inaugura oficinas en Sondika

El pasado día 14 de octubre Pepperl + Fuchs reunió a un nutrido grupo de personas, entre los que se encontraban empleados, clientes, distribuidores y prensa técnica, para celebrar sus 40 años de presencia en España y para inaugurar sus nuevas oficinas en Sondika.

Con la presencia del CEO de Pepperl, Gunther Kegel, de los directores regionales del Sur de Europa y del Consejo de Administración, la celebración consistió en inaugurar las nuevas oficinas con el clásico gesto de “cortar la cinta”, para pasar luego a disfrutar de una serie de interesantes actividades, relacionadas todas ellas con el pasado, presente y futuro de una ciudad como Bilbao, que ha tenido la capacidad de reinventarse después de la crisis vivida durante los años 70 con el cierre de sus industrias más importantes. Una visita al Museo Marítimo Ría de Bilbao y una travesía narrada por el Nervión, desde Bilbao hasta la localidad costera de Getxo, que descubría la transformación del gran Bilbao, constituyeron dos de las actividades, además de una excelente cena en el restaurante Azurmendi y una visita a la bodega de Gorka Izaguirre.

Nacida en Bilbao el año 1974 (bajo el nombre de Soverin), su relación directa con Pepperl + Fuchs GmbH, fundada en Mannheim en 1945, se inició en los años 80. Walter Pepperl y Ludwig Fuchs fueron los creadores de la casa madre, y entre sus hitos más importantes se encuentra la invención del interruptor de proximidad en 1958 y del primer amplificador con transistor que disponía de un circuito de control intrínsecamente seguro.

A partir de esos momentos, la oferta de la firma alemana no cesó de crecer, y en la actualidad es una empresa industrial diversificada líder en la fabricación de tecnología de detección, seguridad intrínseca y tecnología de protección contra explosiones. Con una plantilla de 5200 empleados, más de 80 filiales en seis continentes y plantas de fabricación certificadas según ISO9001 en Alemania, EEUU, Singapur, Hungría, China e Indonesia, en 2013 obtuvo un volumen de negocios consolidado de 500 millones de euros en todo el mundo. Según afirman sus responsables en rueda de prensa, lo que les ha permitido este liderazgo ha sido la ampliación de sus mercados –su tecnología es aplicable a todos los sectores industriales- y la capacidad de ofrecer a sus clientes soluciones integrales más que productos. En cuanto a su crecimiento, afirman que dos terceras partes de este es orgánico y una tercera parte por compra de otras empresas. Por ejemplo, en el año 2010 le compraron a Siemens sus detectores de proximidad todo o nada Simatic PX y adquirieron la empresa fabricante de productos electromecánicos utilizados en zonas peligrosas Walsall, y en el año 2008 adquirieron la empresa americana fabricante de paneles Christensen Display Products, por citar los ejemplos más recientes.

Pero los responsables de Pepperl hacen un especial hincapié en la importancia de estar preparados para la denominada Industria 4.0. En el futuro, las personas y las máquinas deberán cooperar mucho más y con más frecuencia, lo que significa disponer de soluciones muy flexibles. “Dentro de 20 años todas las máquinas industriales de todos los sectores incorporaran sensores para conectarse entre ellas o con los propios usuarios, de manera que tenemos delante un importante mercado al que habrá que hacer frente”, afirmó Gunter Kegel. Las conexiones inteligentes que facilitan las propuestas de Pepperl + Fuchs también son fundamentales para conseguir la tan perseguida eficiencia energética.

En cuanto al mercado español, los responsables de Pepperl se sienten satisfechos con su evolución. A pesar de que en el 2008, con el inicio de la crisis económica, todo el grupo a nivel global tuvo pérdidas del 40%, “desde el 2009 ya hemos tenido un crecimiento continuado, manteniendo el mismo número de puestos de trabajo”, afirma Iñigo Ingunza, responsable de Pepperl en España.