La Inteligencia Artificial (IA) es una tecnología que puede ayudar a las compañías de transporte y logística a diferenciarse de sus competidores, prestar un mejor servicio o reducir costes. Sin embargo, no parece una prioridad para los CEOs del sector; un 40% no tiene ningún proyecto de IA en mente, en comparación con el 23% de la media mundial. Así se desprende de la Encuesta Mundial de CEOs del sector de transporte y logística, elaborada por PwC a partir de 143 entrevistas a primeros ejecutivos de en todo el mundo.
La encuesta subraya como la gestión de la flota podría mejorarse de manera importante mediante el uso de sensores dentro de camiones, barcos y aviones conectados a programas de AI que monitorean el consumo de combustible y recomiendan formas de minimizar el uso de petróleo y gas, así como programas que sugieren actividades de mantenimiento predictivo. Este camino sí lo han seguido los fabricantes de camiones Daimler e Isuzu que han invertido en actualizar sus vehículos con cámaras, sensores y software avanzados para identificar, escanear y grabar paquetes automáticamente a medida que se cargan. Además, estos programas sugerirán dónde se deben colocar los artículos según el tamaño, el destino, el peso y el impacto en los gastos de combustible.
Lo autores del informe destacan que la AI puede aprovechar las redes de sensores de la flota para pronosticar la demanda y organizar de manera óptima los envíos al tiempo que garantiza tiempos de entrega precisos. Esto abre la posibilidad de precios dinámicos. Del mismo modo que las compañías de viajes ajustan los precios según la demanda, buscando generar el mayor rendimiento posible para cada boleto, también las compañías de transporte y logística pueden cobrar más de un momento a otro en función de la recolección, el envío y el volumen de entrega en un área circunscrita. Para hacer esto, las compañías de tendrían que implementar programas de inteligencia artificial que puedan medir con precisión la oferta y la demanda en instantáneas de tiempo en lugar de hacerlo únicamente a través de una visión a largo plazo.
Pesimismo en el sector
Esta falta de inversión en IA también puede deberse al pesimismo que se extiende en el sector: "Tan solo el 29% de los CEOs de transporte y logística se muestra muy confiado en el aumento de los ingresos de sus negocios en los próximos meses, el nivel más bajo desde hace cinco años, y 16 puntos porcentuales menos que en 2017 (45%)", apunta el informe.
Otra de las tecnologías que puede conllevar grandes mejoras al sector, es el blockchain. A pesar de ser relativamente emergente, las "cadenas de bloques" tienen un potencial enorme en un sector en el que la información inexacta y el papeleo genera muchos de los cuellos de botella que ralentizan los envíos, sobre todo, en la última milla.
Sin talento, no hay innovación
La preocupación por la falta de habilidades tecnológicas en la plantilla se ha convertido en un "quebradero de cabeza" importante entre los directivos del sector. Al 55% de los encuestados le preocupa cómo afecta esta escasez a su capacidad de innovar; el 53% manifiesta que le está impidiendo alcanzar sus objetivos de crecimiento; y el 49% considera que le frena a la hora de aprovechar oportunidades de mercado. Sin embargo, los CEOs del sector siguen sin apostar por las fusiones o colaboraciones con los nuevos players de la industria para acabar con esta brecha: solo el 37% entrará en alguna alianza estratégica y tan solo un 26% planea poner en marcha colaboraciones con 'startups' o emprendedores.
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