España ocupa la undécima posición en el Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI) 2020 elaborado por la Comisión Europea, cediendo un puesto en comparación con el ranking del año anterior. Y esto a pesar de que España ha mejorado su calificación general y en algunas categorías. Dado que los datos se refieren a 2019 y son previos a la pandemia de la Covid-19, esta nueva edición del índice aún incluye al Reino Unido y, por lo tanto, las medias de la UE se calculan para 28 Estados miembro.
En concreto, España ha obtenido una nota de 57,5 puntos en esta nueva edición del índice, que mide el rendimiento general de los países en el ámbito digital, 3,9 puntos más que la calificación obtenida en la anterior edición del informe.
El DESI se construye como un indicador ponderado a partir de cinco variables: conectividad, capital humano con destrezas digitales, uso de servicios de internet, integración de la tecnología digital y servicios públicos digitales.
Precisamente es esta última categoría, la de los servicios públicos digitales, uno de nuestros puntos fuertes, ya que España ocupa el segundo puesto gracias a la implantación de una estrategia digital en toda la administración central. También obtiene buenos resultados respecto a la conectividad, ámbito en el que ocupa el quinto puesto entre los 28 Estados miembro.
Por contra, nuestro país está por debajo de la media de la Unión Europea en los indicadores de capital humano, al ocupar el puesto decimosexto. Aunque ha mejorado su puntuación con respecto a ediciones anteriores del DESI, casi la mitad de la población española carece todavía de competencias digitales básicas y un 8 % nunca ha utilizado Internet.
Y, aunque coincide con la media europea, España debe mejorar en lo relacionado a la integración de las tecnologías digitales, ámbito en el que ocupa el decimotercer puesto de este ranking. La razón de este estancamiento, las pymes españolas, que siguen sin aprovechar todo el potencial del comercio electrónico.
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