Actividades de prueba en torno a las tecnologías pre-estándar 5G, utilizando sistemas experimentales o versiones precomerciales, con capacidades mejoradas, de los sistemas existentes son algunas de las iniciativas que contempla el acuerdo firmado entre Telefónica e Intelpara la definición de las redes móviles de próxima generación.
Las áreas de investigación y pruebas propuestas cubren las tecnologías pre-estándar 5G, así como nuevas funcionalidades que se vayan incorporando a las tecnologías LTE Advanced Pro, "lo que permitirá ofrecer aportaciones valiosas sobre el rendimiento y su posible aplicación a los futuros sistemas 5G". En lo que se refiere a las tareas conjuntas de evaluación e investigación, estas comprenderán dos áreas principales. En primer lugar, una línea de trabajo relacionada con sistemas inalámbricos 5G centrados fundamentalmente en la Tecnología de Acceso por Radio (TAR) de ondas milimétricas, en la operación con baja latencia, en las Redes de Acceso Radio cell-less, en los sistemas MIMO, en las comunicaciones dispositivo a dispositivo (D2D), así como en las tecnologías radio que ofrecen soporte a los servicios de IoT (Internet de las Cosas). Por otra parte, se cuenta con una línea de trabajo centrada en tecnologías de virtualización de red para redes 5G.
Las redes 5G se hallan todavía en una fase inicial de desarrollo, pero el consenso de los expertos del sector considera que la próxima generación móvil mejorará considerablemente la latencia, el transporte de volúmenes de datos será 1.000 veces superior que el actual, permitirá incrementar el número de dispositivos conectados al mismo tiempo entre 10 y 100 veces e incrementará la duración de las baterías hasta 10 veces, entre otras ventajas. Todos estos requisitos necesitarán mejoras significativas en tecnologías y sistemas de radio.
5G incluirá frecuencias de hasta 100 GHz y la idoneidad del uso de frecuencias por encima de 6 GHz está todavía sujeta a intensa investigación. El objetivo del área de investigación de Tecnologías de Acceso Radio de onda milimétrica es precisamente llevar a cabo pruebas que puedan ayudar a evaluar la viabilidad, los costes y las aplicaciones del uso de las bandas de alta frecuencia (>6 GHz) en los accesos 5G. En este sentido, se espera que la baja latencia haga posible nuevos usos que puedan ser de interés tanto para usuarios como para operadores. Por ello, tal y como explican los impulsores del acuerdo, los objetivos son dobles: "por un lado, validar las ventajas que la baja latencia puede proporcionar a ciertas aplicaciones y servicios (por ejemplo, juego en línea, apoyo en procesos de fabricación....) y por otro, para probar desarrollos iniciales esperados en LTE Advanced Pro, como Intervalos de Tiempo de Transmisión (ITT) de 0,5 ms, cuando estén disponibles".
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