Endress+Hauser ha lanzado el iTHERM SurfaceLine TM611, un termómetro no invasivo adecuado para todos los sectores en una amplia gama de aplicaciones industriales exigentes.
El termómetro de montaje en superficie mide la temperatura del proceso sin riesgo de fugas ni interrupción del proceso. Un elemento de acoplamiento térmico especialmente diseñado para proporcionar una conductividad térmica ideal al sensor, reduciendo las influencias ambientales, lo que se traduce en un excelente rendimiento de la medición.
Los termómetros no invasivos miden la temperatura del proceso en la superficie de una tubería sin penetrar su pared. Esto elimina el riesgo de fugas, contaminación del proceso y alteración del caudal. Además, no hay desgaste de los termopozos ni influencia de la vibración inducida por la generación de vórtices, lo que reduce el riesgo de fallos y el tiempo de inactividad de la planta.
El nuevo termómetro de superficie incorpora un elemento de acoplamiento térmico con una geometría avanzada diseñada específicamente para el diámetro de la tubería, proporcionando una gran superficie de contacto que optimiza la transferencia de calor al sensor. Esta ventaja se ve reforzada por un sensor RTD/TC de baja masa térmica que encaja con precisión en el elemento de acoplamiento, eliminando cualquier espacio de aire. Un material especial de transferencia de calor aplicado al elemento de acoplamiento compensa cualquier imperfección de la tubería. Este diseño del producto permite obtener mediciones precisas sin necesidad de compensaciones electrónicas, cálculos ni algoritmos propensos a errores.
A diferencia de los métodos invasivos tradicionales, los termómetros no invasivos ofrecen un importante ahorro de tiempo y dinero en varias fases, desde la ingeniería del proyecto hasta la adquisición, la instalación y el funcionamiento. Los tiempos de desarrollo y diseño se reducen al eliminar la necesidad de calcular la frecuencia Von Karman y la profundidad de inserción. La instalación resulta más económica gracias a la reducción de los gastos de material para termopozos, boquillas, prolongaciones de tuberías y bridas.
Esta rentabilidad se extiende incluso a servicios como los ensayos de cordones de soldadura y la certificación de materiales. Además, estos termómetros no invasivos minimizan los costes del ciclo de vida al eliminar riesgos como la rotura del termopozo, las fugas y las inspecciones periódicas.
El producto está equipado con todas las certificaciones internacionales pertinentes, incluida la protección contra explosiones según ATEX, IECEx, CSA y NEPSI y la seguridad funcional (SIL). Además, está disponible con toda la gama de transmisores de temperatura iTEMP de la compañía, incluidos todos los protocolos de comunicación analógicos y digitales habituales, conectividad bluetooth opcional y diagnósticos avanzados según NAMUR NE107. Las abrazaderas de acero inoxidable garantizan una instalación fácil y segura, por lo que es ideal para reequipamientos o mediciones temporales.
Estas características convierten al termómetro no invasivo en la solución adecuada para la monitorización de la energía y la seguridad, así como para aplicaciones exigentes, como velocidades de flujo o presiones de proceso elevadas, medios muy viscosos o corrosivos y aplicaciones que incluyan pigging o tuberías de pequeño diámetro.
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