Las instalaciones industriales, como refinerías de petróleo, plantas químicas o centrales eléctricas, manejan materiales y procesos peligrosos que pueden ser catastróficos si no se gestionan adecuadamente. Las llamas y los gases pueden ser mortales y causar explosiones, incendios y nubes tóxicas. Adicionalmente, las llamas y los gases no detectados también pueden provocar costosos daños en los activos de la planta, tiempo de inactividad y daños medio ambientales.
Por lo tanto, la detección de llama y gas en la industria es un aspecto de vital importancia y fundamental para garantizar la seguridad, la eficiencia operativa y la protección ambiental.
En el mercado existe una gran diversidad de tecnologías disponibles tanto para detección de gas como de llama. En este artículo nos vamos a centrar en el nuevo detector de gases 625IR que Emerson ha lanzado recientemente basado en una tecnología muy puntera y diferenciadora.
El detector 625IR es un sensor que utiliza una tecnología Infrarroja para detección de Hidrocarburos de una forma más rápida y sencilla que las tecnologías tradicionales.
Incluso el sector de los detectores de gas premium podría decirse que se ha estancado, ya que durante muchos años se llevan utilizando las mismas tecnologías funcionando de la misma manera y con las mismas limitaciones.
En este sentido, con el lanzamiento del nuevo detector de gas fijo Rosemount 625IR, Emerson ha logrado romper con la monotonía ofreciendo un detector "plug-and-play" y "set-and-forget” diseñado para ofrecer una mayor fiabilidad con un menor mantenimiento, y empleando una detección avanzada de absorción óptica con compensación de temperatura para una detección más rápida de metano, propano y otros gases de hidrocarburos sin falsas alarmas, incluso en entornos peligrosos y en cualquier condición climática.
Una de las limitaciones tradicionales de los detectores de gas es la cantidad de mantenimiento que requieren, como por ejemplo la deriva óptica que obliga a los operarios a realizar frecuentes desplazamientos y calibraciones en las zonas peligrosas donde se encuentran instalados los detectores. Para abordar estos problemas y eliminar la necesidad de calibración in situ, se han realizado múltiples revisiones de hardware y software en el diseño de este nuevo detector de gas.
Una característica importante es que el Rosemount 625IR utiliza fuentes de infrarrojos (IR) duales de estado sólido, receptores de IR duales, así como lentes de zafiro. Las fuentes y los receptores de IR se auto chequean a tiempo real realizando comprobaciones en continuo y ajustes internos, lo cual permite mantener la calibración de fábrica del detector durante toda su vida útil. La superficie óptica de las lentes está calentada para disipar la humedad, mientras que los múltiples accesorios disponibles para la protección de las ópticas permiten una detección en continúo evitando imprevistos que puedan causar una inactividad del detector.
Gracias a su capacidad única de auto monitorizar derivas y realizar diagnósticos de estado, el Rosemount 625IR es más fácil de instalar y tiene un mantenimiento mucho más sencillo, ya que conserva su calibración de fábrica de por vida. Para realizar las pruebas de funcionamiento existen múltiples accesorios como el “test gas” o el “gas-free test filter” que reducen considerablemente los tiempos y los costes de mantenimiento.
Las pruebas de funcionamiento suelen requerir gas real, lo que implicar el uso y transporte de un cilindro de gas comprimido a las zonas peligrosas donde están instalados los detectores. Para solucionar esta dificultad, se ha desarrollado un filtro de prueba sin gas que se conecta directamente al detector 625IR y que simula la presencia de hidrocarburos. Esto atenúa la medida de la longitud de onda del gas que se está probando, pero no la longitud de onda de referencia, lo cual indica la presencia de gas real. Esto convierte un desplazamiento de 30 a 90 minutos para realizar una calibración o test con botellas de gas, a un desplazamiento de 5 minutos para realizar la prueba funcional. El 625IR tiene un intervalo para la prueba funcional de 5 años, lo cual permite a los usuarios reducir de forma fiable las visitas de mantenimiento programadas.
Otro punto destacable, es que si se requiere reemplazar un detector de otro fabricante por el moderno 625IR, éste permite configurar internamente los niveles 0-4 mA de alarma y fallo, lo que significa que no es necesario ningún tipo de cambio en el sistema de control.
Mientras que la mayoría de los detectores tienen un tiempo de respuesta de 9 o 10 segundos con protección contra salpicaduras instalada, el Rosemount 625IR responde en menos de 2 segundos con la protección instalada. Esto implica una detección más rápida y un menor riesgo de parada.
Accesorios como una protección ambiental, una mosquitera y una placa adaptadora, simplifican aún más la instalación del Rosemount 625IR en diversas aplicaciones y entornos, haciéndolo ideal para aplicaciones extractivas. También hay versiones con sonda extendida para montaje en conducto disponibles en longitudes de 15 cm (5,9 pulgadas) y 35 cm (13,8 pulgadas) para proporcionar una detección rápida, precisa y representativa en conductos.
El Rosemount 625IR tiene un rango de operación estándar de -40 °C a +75 °C (-40 °F a 167 °F), mientras que sus niveles de protección son IP66/67 y NEMA 4X. A 25 °C (77 °F), su precisión es de ±2 % del fondo de escala (FE), mientras que su repetibilidad es de ±1 % del FE. El detector está clasificado para su uso en áreas peligrosas, incluyendo Norteamérica Clase 1, División 1, Grupos B, C y D, así como INMETRO/ATEX/IECEx - Ex db ib IIC T5 Gb. También está certificado para aplicaciones marinas y cuenta con clasificación SIL 2 según IEC61508, y SIL3 cuando se utiliza en una configuración de votación 1oo2.
Actualmente el detector Rosemount 625IR puede detectar hidrocarburos como metano, propano, etileno y muchos otros, pero en el futuro se añadirán más gases de hidrocarburos y detección de CO2.
Anna Oliva
Flame & Gas - Business Development Manager en Emerson
----
Este artículo aparece publicado en el nº 563 de Automática e Instrumentación págs 58 y59.
Están evolucionando hacia plataformas más inteligentes, conectadas y predictivas
Diseñadoss para su uso en robótica, la tecnología médica, la industria aeroespacial y en sistemas ópticos
Comentarios