El Instituto Alemán de Invenciones ha entregado a Hans Beckhoff, director general y fundador de Beckhoff Automation, la Medalla Rudolf Diesel 2025 en la categoría de mayor éxito en innovación, que se centra en la capacidad innovadora y en el impacto global de la empresa en la economía. El patronato de Rudolf Diesel, formado por unos 60 directores tecnológicos y gerentes de empresas medianas en el mercado global. El galardón se entregó durante una ceremonia celebrada en el Museo MAN de Augsburgo (Alemania), en la que se reconoció el liderazgo de Beckhoff como pionero e impulsor de la tecnología de automatización.
Este galardón es uno de los más antiguos y prestigiosos de Europa y con él se rinde homenaje a personas y empresas que han contribuido significativamente a la sociedad para mejorar la calidad de vida y la prosperidad y para preservar la cultura de la innovación en Alemania, lo que puede inspirar a las futuras generaciones de ingenieros y empresarios.
Desde su fundación en 1980, el espíritu de Beckhoff se ha reflejado constantemente en las innovaciones y revoluciones tecnológicas de la empresa, muchas de las cuales se han consolidado como estándares mundiales del mercado de la automatización y, por tanto, han tenido un impacto duradero en el sector.
En 1985, Hans inició un cambio de paradigma en la automatización con el concepto de tecnología de control basada en PC, que se lanzó al mercado en 1986. Esta tecnología transformó todos los principios presentes hasta el momento y convirtió a la empresa familiar en un actor importante entre las pymes. Gracias a su compromiso con la innovación y a su capacidad para crear éxitos comerciales a partir de visionarias ideas, su empresa se ha convertido en un fabricante tecnológico destacado en el campo de la tecnología de automatización. Sus innovadoras soluciones dan forma al sector y sientan nuevas referencias para fomentar la integración de la tecnología informática en la automatización. En la actualidad, la compañía cuenta con cerca de 5.300 empleados distribuidos en 41 filiales y oficinas internacionales, registrando en 2024 ventas por un total de 1.170 millones de euros.
Gunther Herr, catedrático de estrategias integrales de innovación empresarial en la Universidad Steinbeis de Berlín y asesor científico del patronato de la Medalla Diesel, atribuye estos 45 años de éxito a la previsión tecnológica y empresarial de Beckhoff, a su pensamiento pionero e innovador y a su inagotable creatividad. Ha construido una empresa gestionada por sus propietarios que se sustenta en valores centrados en las personas y se caracteriza, ante todo, por la confianza y el coraje para innovar. Con la tecnología de control basada en PC, Beckhoff ha establecido la automatización como la tecnología de base para productos de todo tipo de sectores de la sociedad y amplía constantemente los límites de rendimiento en toda la industria.
La tecnología de Beckhoff se caracteriza por una tecnología de control basada en software en lugar de hardware, la integración de tecnologías informáticas y automatización, la tecnología de comunicación ultrarrápida y fiable, la tecnología de accionamiento altamente optimizada y profunda integración de funciones de IA. Muchos clientes de todo el mundo lo utilizan para controlar la maquinaria de fabricación más moderna, edificios, procesos técnicos, experimentos científicos y grandes espectáculos, por mencionar solo algunos ejemplos.
“Me siento muy honrado y quiero expresar mi agradecimiento al patronato por este honor”, afirmó Hans Beckhoff antes de continuar con su exposición. “Desde que se fundó la empresa en 1980, nuestro objetivo ha sido presentar tecnologías evolutivas cada año y lanzar una auténtica revolución al mercado cada cinco o siete años; este principio ha sido mi faro durante 45 años”.
Sobre lo que le supone ser un innovador, señaló: “El mundo es grande y diverso, y ofrece multitud de oportunidades. Es cierto que del dicho al hecho va un trecho, pero lo que un empresario tiene que hacer es aprovechar su oportunidad, reconocer las tecnologías y tendencias pioneras y generar progreso con sus propias invenciones. Estoy orgulloso de nuestro espíritu innovador y de las tecnologías que han surgido de él”.
En su discurso de aceptación en la ceremonia de entrega, señaló: “La Medalla Rudolf Diesel que se me ha concedido hoy no es, por supuesto, para mí solo: es un premio para toda nuestra empresa. Más de 600 desarrolladores y jefes de producto trabajan cada día en el desarrollo, con el cometido de crear nuevos productos de automatización avanzada. Más de 2.000 empleados en todo el mundo colaboran estrechamente con los clientes, asisten a nuestros usuarios y escuchan sus deseos y necesidades. Por ello, nuestros clientes también han contribuido a nuestro éxito como empresa innovadora, a través de sus comentarios sobre nuestros productos y de sus propias ideas. Esta asociación de colaboración nos distingue y nos llena de alegría”.
El fundador y su compañía trabajan actualmente en el proyecto Automation Brain, cuyo objetivo es dotar a las máquinas de inteligencia y personalidad propias, similares a las del cerebro humano. “La automatización tiene todavía un increíble potencial de innovación”, subraya. También tiene un mensaje para la próxima generación de ingenieros: “Inventar es divertido: ese momento eureka, cuando una idea toma forma y se vuelve clara, o cuando algo funciona por primera vez, es una experiencia maravillosa. No os rindáis, seguid trabajando en vuestros inventos; solo por ese momento, ya merece la pena”.
En una reunión entre el Ministerio de Industria, CEM, ENAC y UNE
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