En 2030 se producirá el lanzamiento comercial de la sexta generación de conectividad móvil (6G) y su llegada está impulsando la interconexión de dispositivos en tiempo real, lo que hará que las redes de comunicación aumenten su rapidez, eficacia y expansión. Así lo señalan desde Softtek, advirtiendo a su vez los retos que este progreso supone a nivel de ciberseguridad.
Las infraestructuras se vuelven más complicadas y el mayor número de puntos de acceso supone un aumento de la superficie de ataque y, en consecuencia, las ciberamenazas. El 6G reducirá la latencia en las conexiones e incrementará la velocidad de transmisión, aunque la realidad es que esta tecnología se encuentra en un momento de preestandarización. También permitirá utilizar hologramas interactivos en tiempo real e Internet sensorial, y contará con automatización avanzada y ciudades inteligentes gracias a unos sistemas que estarán completamente conectados entre sí.
Desafíos del 6G
En este nuevo mundo hiperconectado, la ciberseguridad afronta nuevos retos que requieren soluciones innovadoras y estándares globales con el fin de garantizar un entorno seguro. En este sentido, la compañía tecnológica señala los principales desafíos que representa la llegada del 6G para la protección de la infraestructura digital:
- Expansión de la superficie de ataque: la interconexión de cada vez más dispositivos está multiplicando los puntos de acceso. Es aquí donde los ciberdelincuentes pueden explotarlos para lanzar ataques. Las empresas deberán ser más proactivas en la implementación de defensas escalables para mitigar estos riesgos.
- Riesgos en infraestructuras críticas: algunos sectores como la salud, el transporte y la energía se pueden ver aún más expuestos a ciberamenazas como consecuencia de su dependencia de redes conectadas. La protección de estas infraestructuras es vital para garantizar la estabilidad y seguridad global.
- Vulnerabilidad de los sistemas de cifrado: la computación cuántica podría debilitar los sistemas de cifrado actuales, lo que representará un desafío crucial en la protección de datos confidenciales. Las compañías deberán investigar nuevas tecnologías para asegurar la privacidad en un mundo cuántico. Según el white paper de Softtek ‘2025 Digital Trends’, la estrategia cuántica está emergiendo como la próxima gran revolución tecnológica. Es la nueva ventaja competitiva. La preparación para la computación cuántica requiere una inversión estratégica en infraestructura, capacitación y desarrollo de nuevos modelos de negocio.
- Seguridad en redes híbridas terrestres y satelitales: con motivo de la expansión de las redes 6G, se integrarán tanto infraestructuras terrestres como satelitales, lo que aumentará la complejidad de las amenazas. Las empresas necesitarán soluciones que protejan ambos tipos de redes de manera efectiva.
- Necesidad de estándares globales de seguridad: a medida que los sistemas de 6G se desplieguen a nivel global, será esencial crear marcos regulatorios y estándares de seguridad internacionales con el objetivo de coordinar esfuerzos y evitar brechas en la protección de datos. El diseño de las redes 6G debe estar encaminado a beneficiar a los usuarios finales y a ofrecer soluciones rentables para proveedores y operadores.
Gema Ruiz, responsable de innovación en Softtek, explica que “el avance hacia el 6G traerá enormes beneficios en términos de conectividad, pero también es fundamental que las empresas y gobiernos trabajen conjuntamente para garantizar una ciberseguridad robusta que pueda hacer frente a los nuevos retos. Debemos estar preparados para desarrollar y aplicar soluciones de seguridad que no solo se adapten, sino que evolucionen junto con esta nueva era tecnológica”.
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