Universal Robots asesora al Ministerio de Educación en el Curso de Especialización en Robótica Colaborativa para definir las competencias y planes educativos que faciliten la transición hacia el mercado laboral del futuro, uniendo el conocimiento de la industria y la capacidad para interactuar con tecnológicas emergentes.
Esta formación se inició hace año y medio y se imparte en casi 30 centros de Formación Profesional de toda España. Su objetivo es responder al aumento de demanda de profesionales cualificados en en estas áreas. El curso se compone de 400 horas impartidas y se dirige tanto a trabajadores en activo como a estudiantes de grado superior. La formación está enfocada en todo tipo de aplicaciones industriales reales, como el pick and place, el paletizado, la manipulación de objetos y el ensamblaje.
Según Carlos Pérez, responsable de Educación e Investigación de Universal Robots, “estamos en un punto de inflexión: o hacemos evolucionar los oficios a la nueva realidad tecnológica, o corremos el riesgo de perder el tren de la competitividad. Pero en la industria siempre ha habido mucha resistencia al cambio y a la adopción de nuevas tecnologías. La clave está en integrarlas durante la etapa de formación en estas profesiones. Los nuevos profesionales, armados con las nuevas capacidades tecnológicas, producirán el cambio”.
“Muchas fábricas ya están notando el impacto de este curso: trabajadores que antes realizaban tareas manuales ahora están cualificados para programar y operar robots colaborativos (cobots). Esto mejora su empleabilidad y la competitividad de las empresas”, apunta Pérez.
El especialista subraya que la robótica, dado su atractivo, puede ser una herramienta clave para atraer a los jóvenes a la FP y también para facilitar la adaptación de perfiles sénior, gracias a programas de reskilling que permiten reconvertirse hacia profesiones más limpias, mejor remuneradas y con mayor proyección.
“He conocido jóvenes que habían abandonado sus estudios y, gracias a formaciones en robótica, han encontrado un propósito. También hemos acompañado a trabajadores mecánicos hacia nuevas funciones técnicas con robots. Hay que enseñar el lado interesante de estos oficios”, ha afirmado.
La compañía ha desarrollado un Kit de Formación, cada vez más presente en centros de FP, universidades y centros de investigación. Además del robot colaborativo, incorpora recursos para el profesorado y alumnado para desarrollar una experiencia óptima de aprendizaje en programación y configuración robóticas, mediante la práctica, fomentando el contacto directo con los robots colaborativos en el aula.
El kit facilita trabajar, en clase, técnicas de aplicaciones de robótica industrial y de tecnologías vinculadas a la Industria 4.0, replicando el entorno tecnológico que los estudiantes encontrarán en las fábricas. Y la capacidad de integración con tecnologías avanzadas que tienen estos robots produce que sean los preferidos para la investigación, por lo que se han convertido en el robot estándar para el desarrollo de I+D.
Gracias a su enfoque práctico y modular, el kit permite introducir la robótica colaborativa en todo tipo de formaciones técnicas, no solo en titulaciones específicas como mecatrónica o automatización, sino también en ciclos vinculados a soldadura, mecánica, logística o mantenimiento, donde los cobots ya son una realidad en la industria.
Las nuevas generaciones priorizan la flexibilidad, el desarrollo profesional y la diversidad.
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