La multinacional Siemens acaba de anunciar que entre enero y marzo de este año registró unos ingresos de 18.049 millones de euros, lo que supone un incremento del 8% respecto al mismo periodo del año anterior. El volumen de nuevos pedidos ascendió durante este periodo a 20.754 millones de euros, un 16% más, aunque si se descuenta el efecto del tipo de cambio el incremento se queda en el 7%.
El beneficio neto del Grupo alcanzó los 3.908 millones de euros, debido en gran medida a los efectos positivos derivados de la venta del negocio de audífonos (1.600 millones de euros); la venta de la participación en BSH –Bosch und Siemens Hausgerate– (1.400 millones de euros) y la del negocio de Health Services (200 millones de euros). Por su parte, el beneficio del negocio industrial registró un ligero descenso del 5%, hasta 1.745 millones de euros, debido en gran parte a las menores aportaciones de las divisiones de Power & Gas y Process Industries & Drives, que no fueron compensadas por el mejor comportamiento de Healthcare y Energy Management. El presidente y CEO de Siemens A.G., Joe Kaeser, señaló que “hemos obtenido un buen comportamiento en todos los mercados por volumen de negocio, aunque la rentabilidad de nuestro negocio muestra que aún tenemos que impulsar algunas actividades”.
Por otra parte, un año después de la presentación de plan estratégico Vision 2020, Siemens ha anunciado que continuará con sus planes para mejorar la rentabilidad en el negocio de la generación de energía de la División Power & Gas, así como un conjunto de medidas adicionales de reestructuración de los negocios de baja rentabilidad. “Con el inicio de estas medidas, la reorganización estructural de la compañía se ha completado en gran parte”, afirmó Joe Kaeser. La reorganización afectará a otros 4.500 puestos de trabajo en todo el mundo, de los cuales unos 2.200 se espera que se reduzcan en Alemania. En febrero de este año, Siemens anunció la reducción de unos 7.800 puestos de trabajo en todo el mundo, incluyendo unos 3.300 en Alemania, como parte de su programa para racionalizar las funciones administrativas. Tras las conversaciones con los representantes de los trabajadores, la cifra de puestos de trabajo afectados en Alemania ha sido reducida a unos 2.900.
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