Portugal se ha convertido en el país pionero en el mundo en la producción de energía a partir de las olas, una tecnología capaz de convertir la energía generada por las olas del mar en electricidad. Con una inversión de más de 8,5 millones de euros, el Parque de Energía de Olas del Atlántico ha sido inaugurado frente a la localidad de Povoa de Varzim (situada en el norte del país).
El parque está formado por tres dispositivos de unos 140 metros de largo y 3,5 de diámetro, articulados y de metal, que se asemejan a "serpientes marinas”. Sujetas al fondo del mar, son capaces de generar un total de 2,25 megavatios (MW), lo suficiente como para proporcionar electricidad a 1.500 hogares.
Las máquinas Pelamis, término latino que designa a las serpientes marinas diseñadas por la empresa escocesa Ocean Power Energy, están compuestas por una serie de cilindros que apuntan en dirección a las olas. Éstas, al viajar por el interior de los tubos, hacen que éstos asciendan y desciendan mientras que un sistema hidráulico aprovecha este movimiento para generar energía.
Las empresas lusas Energías de Portugal (EDP) y Efacec, constituyeron junto a la australiana Babcock & Brown (que controla Enersis y Pelamis) un consorcio para impulsar este proyecto y para continuar con su desarrollo.
Según este acuerdo, la Pelamis Wave Power controlará el 23% del capital y el 77% restante estará dividido entre la Babcock & Brown y EDP con el 15,4% pero con opción de compra de otro porcentaje similar de la parte controlada por los australianos.
Está prevista la instalación de 25 "serpientes marinas" para la segunda fase del proyecto, aumentando la capacidad del parque hasta los 21 MW, lo que significa una inversión de cerca de 70 millones de euros, según ha afirmado el portavoz de Babcock and Brown, la empresa de inversión que dirige el proyecto.
Comentarios