ABB celebra este año el 50 aniversario de sus Drives, los variadores de frecuencia que desde los años setenta impulsan la eficiencia y el control en miles de instalaciones industriales en todo el mundo.
La compañía ha encabezado la evolución tecnológica de los accionamientos eléctricos desde los primeros equipos Tyrak ensamblados en España en los años 70 hasta los actuales sistemas digitales conectados a la nube.
Como muestra de esta durabilidad, se encuentra el Tyrak 73 instalado en 1975 en una planta de aluminio en España y que sigue operativo. Un ejemplo real que refleja el compromiso de la compañía con la calidad y la fiabilidad de sus soluciones.
“Los Drives de ABB no solo controlan motores, sino que están liderando también la electrificación, caballo de batalla de la sostenibilidad y la descarbonización. Para ello, incorporan tecnologías como algoritmos inteligentes, autotuning y conectividad digital, adaptadas a los retos actuales como las energías renovables y la eficiencia energética”, explica Franco Aiello, responsable de ventas y marketing de la división de Drives Products de ABB Motion en España.
Un punto de inflexión en esta trayectoria fue la creación de la División F en 1997, especializada en los Drives de baja tensión. Esta unidad se convirtió rápidamente en el corazón técnico y humano del negocio, impulsando la innovación y el servicio en un momento clave de expansión de la compañía en nuestro país.
Esta división estaba formada por un pequeño grupo de ingenieros y consolidó la relación directa con clientes industriales, mejoró la asistencia técnica y marcó el inicio de una nueva etapa de profesionalización y especialización. Su trabajo fue decisivo en la introducción de los ACS600 y ACS800, que definieron los estándares de fiabilidad y rendimiento en los años 90 y 2000.
En sus inicios, los Drives requerían ajustes manuales y conocimientos avanzados de electrónica. Cada puesta en marcha implicaba horas de calibración con osciloscopios analógicos. Hacia finales de los 80 y principios de los 90, la compañía introdujo el concepto de autotuning en sus variadores de frecuencia, lo que permitió a los equipos autoajustarse automáticamente a la mayoría de las aplicaciones. Fue un punto de inflexión hacia la digitalización y la eficiencia operativa, reduciendo tiempos de instalación y margen de error.
Hoy, estos Drives integran algoritmos inteligentes, conectividad digital y diagnósticos predictivos, que permiten monitorizar el rendimiento en tiempo real y anticipar necesidades de mantenimiento.
El área de Servicio de Drives también ha evolucionado en estas cinco décadas. De una atención técnica descentralizada en los años 80 y 90, pasó a estructurar un servicio profesionalizado con la creación del departamento de Servicio de Producto en 2001 y, posteriormente, la Unidad de Servicio exclusiva para Automation Products en 2009.
Esta transformación permitió ofrecer mantenimiento preventivo estructurado, formación técnica especializada y soporte remoto, garantizando la continuidad operativa de miles de instalaciones industriales.
A lo largo de estas cinco décadas, la compañía ha mantenido su posicionamiento en innovación, calidad y cercanía con el cliente. Su tecnología está presente en sectores tan diversos como el tratamiento de aguas, la minería, la automoción o la industria alimentaria.
“Desde nuestras raíces locales hasta los grandes retos globales que tenemos por delante, los Drives de ABB son un sinónimo de fiabilidad, innovación y compromiso”, destaca Bachiller. “Tenemos que estar convencidos de que con el equipo que tenemos vamos a ser capaces de, por lo menos, vivir y desarrollar los Drives otros 50 años más”.
Del 25 al 27 de noviembre en Núremberg (Alemania)
Es la principal conclusión extraída del estudio presentado esta semana por CEAM y Bossard Spain que establece una radiografía sobre el estado actual de digitalización de las empresas industriales españolas
Congregará a 20 ponentes de alto nivel el 26 y 27 de noviembre en la Agencia Galega de Innovación (GAIN)
Comentarios