En la última página de opinión apuntábamos la falta de  expertos OT/IT en el mercado, y las diversas estrategias que adoptan  las empresas para retener y ampliar este personal tan especializado.  Precisamente, quien puede reforzar este sector son las recientes  promociones de técnicos e ingenieros. Aunque, las circunstancias han  cambiado, y ahora estas nuevas generaciones tienen motivaciones  diferentes que es necesario considerar.
	  Este efecto no es nuevo; cada cierto tiempo cambia  la tecnología, el entorno, los movimientos sociales, etc. y producen  variaciones en las aproximaciones a los puestos de trabajo. Pero si  hasta hace poco esto originaba modificaciones lentas, a veces casi  imperceptibles, últimamente hemos visto una aceleración de estos  rasgos y sus repercusiones sobre la actividad. Como ejemplo, se  aprecian las siguientes tendencias actuales en los jóvenes:
	
	- Multiculturalidad. Las fronteras entre países, culturas y  	lenguas tienden a difuminarse. Cada vez es más frecuente que los  	nuevos titulados prefieran desarrollar su actividad en entornos  	donde conviven con varias nacionalidades, idiomas y grupos sociales.  	Desarrollarse en el extranjero o con grupos foráneos ya no se  	considera un inconveniente, sino una experiencia enriquecedora tanto  	vital como profesionalmente.
	
		
	
	 
	- Sentido de pertenencia. Los Baby Boomers han sido  	propensos a trabajar en pocas empresas, y algunos de ellos han  	permanecido únicamente en una compañía durante toda su vida  	laboral. En cambio, las nuevas generaciones tienen claro que durante  	su periodo profesional pasarán por diversos puestos de trabajo, por  	múltiples empresas, y quizás tendrán etapas produciendo por  	cuenta propia. Algunos de ellos incluso regresarán a firmas en las  	que ya habían estado con anterioridad. En general, su sentido de  	pertenencia es menor y posibilita cambios de trayectoria mucho más  	fluidos.
	
		
	
	 
	- Balance de vida profesional-personal. Las nuevas promociones  	valoran especialmente un buen equilibrio entre el tiempo empleado en  	su actividad laboral respecto al que les queda disponible para sus  	asuntos privados. Cuanto más exigentes sean los horarios y  	calendarios de su posición más incentivos van a solicitar para  	compensarlo.
	
		
	
	 
	- Flexibilidad laboral. Relacionado con el apartado anterior, y  	especialmente a partir de la pandemia pasada, los nuevos ingenieros  	y técnicos requieren desarrollar su actividad en entornos menos  	rígidos y más adaptables a los tiempos actuales. Son nativos  	digitales, y se desenvuelven especialmente bien en gestionar la  	información y comunicación a distancia. Por tanto, en muchos casos  	solicitan trabajar parte de su tiempo en remoto, de forma que les  	permita mejorar su nivel de vida, tanto en horarios como en costes  	de transporte, y a la vez proporcionando beneficios para el medio  	ambiente.
	
		
	
	 
En definitiva, estas son algunas características  de la fuerza laboral que se incorpora. No son necesariamente ni  mejores ni peores, sólo distintas a las que eran habituales, y es  necesario tenerlas en cuenta. Algunas compañías ya están  reaccionando a esta realidad, y fomentan técnicas y soluciones para  adaptarse, mejorar y retener tanto el talento como el conocimiento.
	
	Antoni Rovira,
	Manager de Software, Control y Dispositivos Inteligentes
	en Rockwell Automation Iberia
	
	
Este artículo aparece publicado en el nº 540 de Automática e Instrumentación pág. 18.
                  
          
        
                                    
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